De largo este disco ha supuesto la banda sonora de mi vida (gracias Vic por pasármelo hace ya 14 años). Desde "The rocks and the water" hasta la gloriosa "Going home" esta banda sonora te transporta por caminos y carreteras de las highlands escocesas; en un ambiente de ensueño Mark Knopfler nos relaja e inspira. Es de esos discos que no te cansas de escuchar; ideales para leer, relajarse y, cómo no hablando de Knopfler, ideal para escuchar en el coche y disfrutar del paisaje.
Junto con otra BSO de Knopfler, la genial Cal (1984), forma esa dupla de raices célticas del genio de Dire Straits que, sin palabras, nos cuentan tantas historias.
2 comentarios:
Esta no es la musica que poniamos de fondo cuando jugabamos a aquel juego del oeste??...creo que si
-Manel-
No, aquello era la BSO de Dead Man, de Neil Young
Publicar un comentario