miércoles, 3 de diciembre de 2008

Etnias frikis 10: El coleccionista de lo cutre


Ya sea música casposa, ya sean objetos kitsch u horteradas, o films de serie Z, el coleccionista de lo cutre sufre una insana atracción hacia aquello de lo que los demás se ríen, se avergonzarían de tener o esconden cuando vienen visitas a casa. Esa fealdad, esa rareza, esa mente enferma que creó su objeto de admiración atraen al coleccionista de lo cutre como el fuego a las polillas: saben que no es normal, saben que puede suponer un suicidio social, pero es que es inevitable comprarlo. ¿Os habeis fijado con qué ojitos miran sus adquisiciones? ¿Os habeis percatado de cómo sonríen mordiéndose el labio inferior con los ojos bien abiertos cuando las admiran? Si eso no es amor sin condiciones no sé que puede serlo.
Visitad su sancta sanctorum de lo cutre: atrerraos ante sus imágenes religiosas iridiscentes y sus toros y bailaoras sobre el televisor; sentid vuestras tripas retorcerse cuando hace sonar sus discos de insoportables portadas y nauseabundas letras; desead que os trague el sofá cuando visionais con él una maratón de cine deleznable; miradle de reojo y ved cómo goza ante vuestras caras de desasosiego.
El coleccionista de lo cutre entiende que la genialidad está en ambos límites de la creación: en lo mejor y también en lo peor; entendedlo, él no reniega de la belleza, simplemente es capaz de amar también la aberración artística. Loor y gloria a tí, coleccionista de lo cutre, contigo cerca todos los frikis nos sentimos más "normales".

2 comentarios:

edhigy dijo...

El link de "insoportables potadas" va directo a favoritos.

Absolutamente genial, S. Parra.

S.Parra dijo...

Gracias mañica!